El 15 de Mayo se celebra con un concurso de arada la festividad de San Isidro, patrón de los agricultores. Siempre se ha celebrado con arraigo esta fiesta, debido al carácter eminentemente agrícola del pueblo. Antiguamente eran pares de mulas y bueyes y actualmente tractores, los que se concentran en la Plaza Mayor, con la presencia de la imagen de San Isidro y de las personas que acompañarán a los concursantes, degustando roscos dulces, anís y otras bebidas típicas, hasta que todos parten hacia el lugar elegido para hacer el concurso de arada. Previamente se ha elegido un sitio con espacio suficiente para que puedan participar todos. Se fija un punto en el horizonte llamado “seña”, que es hacia donde se dirigirán todos los cortes o surcos. Se efectúa un sorteo de las posiciones de los concursantes en el lugar y se colocan unas tablillas en el suelo con el número de cada surco. Todos los participantes deberán poner el máximo interés y vista en ello, haciendo el surco lo más recto posible siempre dirigido a la seña. Hasta que los concursantes no terminan y se retiran, no se acercarán a la seña el equipo de jueces llamados “vedores”, que calificarán la calidad y rectitud de los surcos, desconociendo a quien pertenece cada uno. Estos resultados los entregaran en sobre cerrado al presidente de los agricultores, para que luego se desvele a su debido tiempo. Una vez terminados los cortes, se celebra en el pueblo una misa y procesión por la zona de la Glorieta, cantándole y pidiéndole a San Isidro, que va adornado para la ocasión con flores naturales, que llueva y que vengan buenas cosechas. Terminada la procesión, el ayuntamiento invita a todos los vecinos y visitantes a una cuerva popular (una refrescante sangría de vino y frutas), hasta que se reúnen los agricultores en algún local de la zona para compartir una comida de hermandad con las autoridades.